El informe estima que el empleo en el sector de las energías renovables se situó en unos 5,7 millones de puestos de trabajo directos e indirectos en 2012, y se espera que siga creciendo. El informe subraya la importancia de un marco de políticas propicio para mantener el impulso y aprovechar todo el potencial de creación de empleo dentro del sector. Como tal, se debe implementar la combinación adecuada de políticas para garantizar que se maximice la creación de valor. El informe también muestra que la planificación de las habilidades adecuadas es esencial para apoyar un sector de energía renovable en rápido desarrollo. Esta brecha crítica de habilidades ya es visible en muchos mercados, donde la infraestructura de educación y capacitación no puede satisfacer la demanda laboral del sector. El informe también destaca que el despliegue de tecnologías de energía renovable descentralizadas presenta importantes oportunidades para la generación de empleo en todos los segmentos de la cadena de valor. Se espera que su adopción sea fundamental para alcanzar el objetivo del acceso universal a la energía moderna y para estimular el desarrollo socioeconómico en las zonas rurales. El análisis del informe sobre la dimensión de género del empleo muestra que es necesario eliminar las barreras a la participación de las mujeres en el sector para satisfacer la creciente demanda de habilidades en una industria en expansión.
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